Cuando tenemos el texto terminado de un artículo o email (boletín) y queremos enviarlo o publicarlo, siempre vamos a desear que tenga el menor número de faltas de ortografía o fallas posibles. Como hemos comentado en otras ocasiones, lo ideal en este caso, es que varias personas intervengan en el proceso de revisión (revisión grupal) ya que esto permite disminuir errores de forma considerable, sin embargo, en el caso de que una sola persona realice esta actividad, se pueden realizar una serie de procedimientos para reducir el nivel de errores en un texto. En el presente artículo aprenderemos cómo optimización nuestros textos para artículos o emails.

Tiempo

En primer lugar, lo que debemos tomar en cuenta es el tiempo; cuando vamos a redactar un artículo, entre menos tiempo tengamos para ejecutar dicha tarea, el nivel de calidad va a ser menor, mientras que por otro lado, si tenemos más tiempo, dicho nivel de calidad será mayor; una cosa es revisar un texto “a la carrera” o rápidamente y publicarlo, mientras que otra cosa es tomarnos el tiempo para ejecutar la tarea de forma adecuada, esto quiere decir dedicar un tiempo exclusivo para revisar el texto.

El gran error de muchos redactores es que solo asignan tiempo para investigar y redactar, mientras que el tiempo asignado para revisión de textos es mínimo; en este caso, lo recomendable es dedicar un tiempo exclusivo para la revisión “antes” que se publique el contenido, por ejemplo, si para crear un artículo nos demoramos de 2 o 4 horas, no podemos dedicar solo 5 minutos para revisar el texto, en este caso lo recomendable es dedicar un 20 % del tiempo invertido (para la redacción del artículo) en revisar el contenido, por ejemplo, si nos demoramos 2 horas en redactar un artículo, deberíamos dedicar 24 minutos aprox. en revisar el texto, mientras que si nos demoramos 4 horas en redactar un texto, deberíamos dedicar unos 48 minutos aprox. en revisar dicho texto.

Nunca publicar a “ciegas”

Publicar a “ciegas” significa redactar un texto o email y publicarlo inmediatamente; no se recomienda publicar de esa manera (por más que nos hayamos tomado el tiempo de escribir con detalle), ya que el porcentaje de errores siempre va a ser elevado. Tenemos que tomar en cuenta que “errar es humano” y es perfectamente normal que una persona cometa ciertos errores (por más experiencia que tenga), ya que existen muchas cosas que influyen en la redacción y concentración de un redactor: agotamiento/cansancio, que el trabajo se realice en los últimos minutos de la jornada laboral, problemas personales, mala salud, trabajar apurado, entorno laboral no adecuado, etc. Debido a los factores mencionados, siempre tenemos que hacer un proceso de revisión “antes” de publicar un texto, ya que publicar a “ciegas” es igual a dar pasos en la oscuridad; podemos caminar y tener suerte al comienzo, pero en algún momento podemos tropezar y caer.

Hábito de lectura

Aparte de  investigar el artículo para generar el contenido, si tenemos el hábito de la lectura desarrollado (sobre todo libros) podremos detectar fácilmente cuando algo está mal redactado, al revisar el texto, nuestro cerebro “inconscientemente” se dará cuenta de que hay algo que “no está bien” en dicho texto, por lo cual, si volvemos a revisarlo, es posible que nos demos cuenta que efectivamente hay un problema de redacción o de ortografía.

Realizar dos o tres lecturas/revisiones

Se recomienda realizar dos o tres lecturas luego de redactar el texto, esto quiere decir, leer el texto completo varias veces (no escanearlo), el gran problema de muchos redactores es que se fijan solo en la ortografía pero olvidan la redacción, debemos tomar en cuenta que siempre habrán cosas cosas que se pueden mejorar, como por ejemplo, ciertas frases u oraciones que se pueden reducir o simplificar. Se recomienda que estas “lecturas adicionales” se realicen en otra pantalla, dispositivo o herramienta online, por ejemplo, si utilizamos wordpress, nuestra primera lectura puede ser en el panel de administración (o escritorio) de wordpress, mientras que la segunda lectura puede ser en un Word o documento de texto online de Google Drive, mientras que la tercera lectura puede ser en el propio artículo, luego de ser publicado en el blog.

Lo importante es tener en cuenta que, si el entorno en donde está el texto “cambia” (otro fondo, tamaño o color) le será más fácil a nuestro ojo detectar errores, así mismo, al usar varias plataformas o herramientas online nos dará la ventaja de usar diferentes correctores ortográficos automáticos que se complementan entre sí, por ejemplo, el panel de administración de wordpress tiene su propio corrector, mientras que un Word o documento de texto de Google Drive también tendrrán su propio corrector ortográfico.

Video

En el siguiente video explico de forma detallada cada uno de estos puntos:

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Conoces otros consejos para optimizar el proceso de revisión de textos?

Si deseas aprender más sobre redacción de artículos para blogs, te recomiendo mi curso en videos sobre el tema, para más información del contenido o programa del curso y conocer algunas opiniones de los alumnos, puedes visitar en el siguiente enlace.

Imagen de talhakhalil007 vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.


Jose Luis Moreno
Jose Luis Moreno

Consultor en Publicidad Pagada Online y Optimización en Motores de Búsqueda (SEO)

Leave a Reply

Your email address will not be published.