En el año 2010 mandé a hacer unas tarjetas personales, en donde aparecían mis datos de contacto. Recientemente (aproximadamente hace una semana de publicado este post), encontré algunas de esas tarjetas en un esquina de mi cajón. Lo interesante es ver cómo muchas cosas han cambiado desde esa época, por lo cual quisiera compartir algunas reflexiones que se pueden hacer de esta situación.
Datos que aparecían en mi tarjeta
En mi tarjeta aparecía el dominio de mi sitio web, dos canales sociales (Facebook y Twitter), mi nombre, mi número de teléfono y mi email.
Cambios en mi número de teléfono
Si bien este es un tema menor, quiero mencionarlo a manera de anécdota, mi teléfono es el mismo, pero por un tema local con los códigos de ciudad, la terminación cambió, pasando de empezar con+511… (primero el código país y segundo el código de ciudad) a simplemente empezar con +51 (solo usar el código país)… Sin embargo, este cambio no corresponde a la parte online, sino que es producto de la burocracia, desconocimiento o ineficiencia que hay en algunos países latinoamericanos.
Otro punto es lo que respecta a RPM, que era una especie de “red privada móvil” que daba llamadas ilimitadas entre los usuarios de ese sistema, lo cual quedó desfazado con la llegada de nuevas empresas telefónicas con mejores planes y beneficios.
Cambios en Twitter
Es interesante ver cómo Twitter cambió de nombre, logotipo y url. Ahora se llama X y las cuentas están en x.com/usuario sin embargo, las urls antiguas (relacionadas a twitter.com) continúan vigentes. Lo cual hace que mis cuentas sean válidas en ambos urls twitter.com/jose_luismoreno y x.com/jose_luismoreno Un tema interesante respecto a Twitter, es que cambió de dueño, lo cual trajo una serie de fricciones y cambios. Para saber las principales mejoras de Twitter Ads luego de la compra de Elon Musk (desde el punto de vista de un anunciante), puedes visitar el siguiente enlace.
Cambios en Facebook
En el caso de Facebook (mi página de seguidores) es importante destacar que ya no la tengo, ya que Facebook me la eliminó hace un par de semanas (aún no se si podré recuperarla). Es importante destacar que este problema empezó hace como un año y medio, en donde unos hackers entraron a mi cuenta personal e hicieron gastos no autorizados en las cuentas publicitarias que administraba.
A pesar de presentar el reclamo y explicar la situación en ese momento pasó algo curioso: Facebook reconoció el hackeo en una cuenta publicitaria y devolvió el dinero, pero en otra cuenta publicitaria no reconoció el gasto, así mismo, perdí el acceso a mi perfil personal, sin embargo, este perfil nunca pudo ser recuperado, ya que al no tener cuenta activa en Facebook, uno entraba a una especie de “bucle” en donde para presentar el reclamo debías tener una cuenta de Facebook pero al no tener acceso a mi cuenta no podía presentar el reclamo. Así mismo, decían que la sanción (por incumplimiento de normas) era definitiva.
Al perder mi perfil personal también perdí el acceso a mi página de seguidores, ya que era el único administrador general, sin embargo, al estar dicha página conectada con mi cuenta de Instagram, pude controlar dicha página con ese acceso, hasta que hace un par de semanas, la página de seguidores de Facebook fue cerrada.
Para no hacer larga esta historia, lo interesante del caso, es cómo una plataforma que parecía estable, confiable y relevante, terminó siendo lo contrario: inestable, estricta y poco relevante. Cuando digo inestable, me refiero a cambios como la disminución del alcance orgánico, cuando digo “estricta” me refiero a sus normas y sistema de apelaciones y cuando digo “poco relevante” es porque llegaron nuevos actores al mercado (ejemplo Tiktok), tal es el caso que, cuando me di cuenta que la página se había perdido, en realidad dicho canal ya no era relevante para mí y tampoco para mi público objetivo.
Durante estos 14 años, Facebook ha experimentado una serie de cambios:
- Su nombre cambió de Facebook a Meta.
- Compró Instagram y WhatsApp (plataformas ahora que son más relevantes).
- Sus normas se volvieron más estrictas.
- Su sistema publicitario (Facebook Ads) superó a Google Ads (Adwords), siendo el más relevante en occidente, hasta la llegada de Tiktok Ads.
Cambios en mi sitio web y email
Respecto a mi sitio web, no han habido novedades, ya que como muchas sabrán, de todos los canales online, este es el que ofrece mayor control (sobre todo cuando se tiene un dominio y alojamiento web propios). Los únicos cambios en este aspecto, simplemente han sido las modificaciones que yo he hecho en mi sitio web. Sobre contratiempos, recuerdo que por el año 2016, el sitio web se infectó con malware, pero al cabo de un par de semanas lo desinfecte. Respecto al email, todo ha funcionado correctamente sin ningún contratiempo.
Alcance orgánico
Lo más interesante de analizar en este aspecto, es el alcance orgánico de cada una de estas plataformas. Recuerdo como inicialmente las páginas de Facebook tenían un alcance orgánico de aprox. el 50% de los seguidores, pero conforme fueron pasando los años, dicho alcance bajo hasta el 1%. Respecto a Twitter, el alcance también disminuyó, pero no fue tanto como Facebook. Por supuesto que hay excepciones a la regla, ya que todos sabemos que un contenido viral o muy relevante sí tendrá un alcance orgánico elevado, sin embargo, los contenidos “estándar” o “regulares” generalmente se ven más afectados por este algoritmo.
En el caso de Google, el tráfico de SEO del sitio web (generado por búsquedas orgánicas o no pagadas) fue creciendo a lo largo de los años, teniendo resultados muy positivos y satisfactorios. Es importante destacar que en ambos canales se crearon contenidos de forma continua. Si bien cada canal es diferente, lo interesante es cómo Google cumplió mejor su “promesa”, mientras que en el otro extremo, Facebook incumplió muchas de las promesas que hizo en sus inicios.
Errores cometidos en cada canal
Quiero compartir algunos errores que cometí en cada canal, ya que este artículo no se trata de decir que Facebook “es el malo” y “yo soy una víctima”, ya que creo que uno siempre debe tener la capacidad de auto analizarse para reconocer errores y poder mejorar. Te comparto algunos errores que cometí en cada canal:
Página de Facebook
En este canal, cometí el error de no tener más de un administrador general, cuando perdí mi perfil personal perdí el acceso total a mi página de seguidores. Otro error es que respecto a contenidos, no utilizada mucho el formato “historias” (recién lo comencé a usar en el 2023). Otro error que creo que cometí (que afecta a la mayoría de canales sociales) es que dejé de aparecer en videos (prefería no mostrar mi cara).
Cuenta de Twitter
En este canal cometí el error de no adaptar contenidos al canal, durante mucho tiempo simplemente me dediqué a repetir lo que publicaba en otras redes como Facebook. Otro error que creo que cometí (al igual que en Facebook) es que dejé de aparecer en videos (prefería no mostrar mi cara).
Sitio web
En este canal cometí el error de confiarme mucho en el tema de seguridad, solo después de que el sitio se infectó de malware, es que recién fui consciente de la seguridad web. Otro error, es que durante 2 años me dediqué a usar transcripciones de mis videos como artículos en mi blog, dejando de publicar artículos exclusivos para mi blog.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Has tenido experiencias similares con tus canales digitales?
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